Salimos a las ocho de la mañana era finales de agosto y hacía mucho calor, todos queríamos pasar una bonita mañana de ciclismo y cuando estuvimos todos nos tiramos a la carretera en fila de a uno como mandan los cánones, una brisa fruto de la velocidad refrescaba nuestro cuerpo todo aventuraba una mañana tranquila pero la realidad fue otra, de repente un compañero arranca como alma que lleva el diablo yo me quedo helado pero veo que algunos saltan a su caza cojo su rueda y en segundos damos caza al valiente, de repente otro hombre salta del grupo y esto ya se pone feo y yo sé que tengo que actuar arranco y me uno al compañero y los dos hacemos unos metros en solitario de repente llegan tres compañeros mas, la gente está muy fuerte y yo estoy al límite, los relevos se suceden y parece que nadie quiere parar, atrás ya no se ve a nadie estamos solos y entonces cuando mi corazón me muestra lo que puede aguantar y mis piernas arden como teas de madera me digo a mi mismo “o dios estoy aquí con los más fuertes”.
Siempre he pensado que es muy importante cuidarse y entrenar para mejorar tu forma física ya sea para entrenar como para salir a divertirte con tu peña. Unas de las razones por la cual salgo con la bicicleta es porque me mantiene joven la mente y el cuerpo y eso me encanta pero también y quizás sea la razón por la que más me gusta es porque me pone a prueba continuamente, una prueba es una línea que divide el triunfo del fracaso ya sea al nivel que sea y esa sensación de poder fracasar o triunfar es maravillosa, cuando triunfamos nos sentimos bien y estamos en paz con nuestro universo pero no mejoramos y cuando fracasamos nos sentimos tristes y ciertamente desequilibrados emocionalmente pero al contrario que con el triunfo mejoramos ,analizamos nuestros errores y los superamos, quiero decir con esto que siempre ganas con este juego y la diversidad de emociones que vivimos no tienen precio, un ejemplo es nuestro compañero y amigo Roberto él se enfrenta a situaciones difíciles continuamente durante sus aventuras y cuando las supera se alegra y es feliz y cuando tiene problemas y comete errores, se cabrea y aprende de esta situación negativa es un constante flujo de sensaciones que cuando lo experimentas es casi un veneno que te atrapa y no te deja pensar en otra cosa.
Dedicado a todos los que me lo hacéis pasar tan bien