Hoy si ha sido un gran día, ni frio, ni lluvia, ni viento, nada ha querido estropear esta maravillosa mañana de ciclismo.
Gabi y yo hemos salido dirección Corbera con la firme intención de subir la Creu de Aragall a un ritmete contenido pero dado nuestro estado físico no apto para novatos, hemos coronado con muy buenas sensaciones y hemos iniciado el descenso charlando y charlando, eso si sin descuidar nuestro ritmo de entrenamiento.
Hemos subido los Casots, puerto que aunque nada exigente siempre deja huella en las piernas y mas cuando seguidamente tienes que subir Ordal.
La subida al Ordal a transcurrido tranquila y solo las ultimas rampas nos han sacado un poquito los colores, pero nada que no se pueda solventar con unas risas en el descenso y es que la ironía del Gabi siempre me hace soltar alguna que otra carcajada.
Para acabar y debido a buen tiempo que nos a acompañado durante toda la mañana, hemos decidido alargar la salida subiendo la terrible pared que une el Ordal y Olesa de Bonesvall, con rampas del 15%, uf que pupa nos han echo.
Bueno en definitiva, como siempre que sales con Gabi una gran salida, un buen entreno y una buenísima compañía, todo eso durante 95 kilómetros de sube y bajas constantes, ciclismo en estado puro.
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