Tour de Flandes

Pues hemos llegado sanos y salvos.

Cuando hablo en plural incluyo las bicicletas que en ocasiones tenia mis dudas que nuestras burras aguantarán el continuo ajetreo que produce el pavés.

Ha sido una experiencia digna de vivirla, a diferencia de otras marchas, esta conserva el espíritu cicloturista, de hecho no hay salida en masa ni puestos de llegada, ni tan solo tiempo.

Realmente tampoco es la marcha que todo cicloturista deba tener en sus piernas, pero tiene algo muy especial, superar los muros de pavés como lo han hecho durante 93 años los grandes del ciclismo, te hace sentirte mas integrado a la familia ciclista, a partir de ahora mi visión de sobre esta marcha ha cambiado.

La marcha no es especialmente dura, pero los 250 km (30 sobre pavés) nos dejará un incomodo recuerdo en nuestras cervicales y posaderas.

Hasta el kilómetro 180 no encontramos ninguna dificultad, sirve de calentamiento para afrontar los técnicos y explosivos "muros". Nuestra suerte fue encontrar el recorrido seco, de lo contrario dudo que hubiésemos podido superarlos con la bicicleta entre las piernas.

A la organización de la carrera no se le puede pedir mas, hay de todo, y por tan solo 15.00 € parece mentira, os podéis imaginar!!...

Por último, si alguien que después de recorrer 250 km con cara de entusiasmado te dice... el año que viene la Paris-Roubaix!!!, solo se pude contestar que sí, por lo tanto marcar en rojo la fecha, creo que será toda una experiencia.

Podéis ver un pequeño vídeo en mi blog...