P.C. Madurga

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Amigos y ciclistas

jueves, 22 de octubre de 2009

EL PORTALET

portalet

Siempre que hablo de los pirineos o me refiero a los Alpes lo hago en un tono muy entusiasta y siempre con gran respeto pues no creo que haya montañas más bonitas y difíciles de escalar en bicicleta que estas.

Sabía que ya quedaba muy poco y que la suerte estaba echada. Los dos primeros puertos habían sido muy difíciles uno por la niebla acompañada de una fina lluvia que nos había congelado hasta el alma y el otro que después de tanto frio nos había dejado las piernas como columnas romanas y todo eso unido a la gran aglomeración de ciclistas que fruto al viento en los primeros kilómetros de la marcha y al ser tan fuerte hizo que el grupo siguiese siempre compacto cosa no muy habitual y que en ningún modo nos beneficiaria a los que queríamos mejorar nuestros tiempos.

De repente vi aquel cañón de roca el rio siempre a la derecha y todos unos cien ciclistas ocupando toda la carretera una humedad fría fruto de la lluvia caída contrastaba con el calor de nuestros músculos y tanto sufrimiento acontecido presagiaba una subida tranquila, pero yo tenía otros planes había estado todo el año entrenando para estar más fuerte que nunca y delante de mi estaba el Portalet es cierto que el Galibier es más bonito y el Tourmalet es el mas mítico pero si hay un puerto en el que yo me siento mejor subiendo este es el Portalet y no iba a dejar pasar la oportunidad de subirlo como se merece, otra vez no íbamos ha enfrentar yo y Portalet como siempre iba a ser muy duro.

Fui remontando puestos hasta ponerme en cabeza del grupo donde circule marcando el ritmo en cabeza hasta llegar a la presa una vez pasada y llegando a las primeras curvas donde se alcanzan las rampas más duras del puerto, decidí arrancar y poner un ritmo más fuerte llegando a despegarme del pelotón solo tres ciclistas siguieron con migo y el gran grupo detrás manteniendo unos metros respecto a nosotros poco a poco fue recortando y al final volvió a contactar, permanecí unos kilómetros junto al grupo recuperando un poco las piernas del cambio de ritmo anterior para una vez llegados al avituallamiento que hay en el valle y faltando 15 kilómetros comenzaria lo que iva ser mi batalla personal con el Portalet.

Levante la maneta con fuerza y subí la cadena hasta alcanzar el plato grande me puse de pie y comencé a pedalear con fuerza estaba embriagado por la montaña y lo único que quería es ir deprisa mis pulmones cogían aire y lo expulsaban con tanta fuerza que se escuchaba mi respiración en toda la montaña adelantaba a los ciclistas de un modo inusual y la gente asombrada del modo en que subía me animaban con más fuerza yo fruto de sus ánimos apretaba mas y mas esto ya no era mejorar un tiempo quería subir todo lo rápido que pudiera y sin importarme nada lo que fuese a pasarme éramos yo y el Portalet.

Estos kilómetros finales discurren por una ladera que te muestra en todo momento lo que te queda y también es la zona donde como en el principio se encuentran las rampas más duras mis piernas comienza a sentirse cansadas y doy paso a la opción de quitar el plato grande para poder seguir con una cadencia adecuada y de este modo terminar el puerto con la fuerza necesaria, la gente es cada vez mas y los gritos son como glucosa para mis músculos una y otra vez me levanto para lanzar la bicicleta con fuerza en los tramos más duros y veo cada vez más cerca el final de esta batalla a medida que todo se esta acabando visualizo el final del puerto y me viene una sensación única es esa sensación que solo los ciclistas podemos experimentar cuando subimos estos colosos montañosos, la sensación de haber luchado contra tus debilidades y haberlas superado, es la sensación de haber acabado algo que empezó hace mucho tiempo y hoy por fin lo has conseguido y es la sensación de haber pasado un momento inolvidable y que seguramente contaras en el futuro a tus seres queridos lleno de satisfacción y orgullo.

Nada en este mundo se parece más a la vida que escalar una montaña con tus fuerzas tus miedos y tu valor. “Juanito”

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