P.C. Madurga

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Amigos y ciclistas

domingo, 5 de diciembre de 2010

Retornos

Una salida para enmarcar. Después de tres semanas de parada obligatoria hoy no he podido aguantarme, y he decidido salir a rodar con mis compañeros de grupeta, la mañana gris y algo fría, deparaba bocanadas de vaho y rostros petrificados, pero Marín, Juan, Guillen; que tiene mucho mérito de donde viene, Manu, Javi, Alfonso y un servidor, estábamos dispuestos a pasarlo en grande sobre nuestros caballos de carbono.

Cada salida es diferente, porque además, si no fuese así, sería un verdadero tostón y uno sale a divertirse y descubrir nuevas sensaciones. Pues como iba diciendo hoy tocaba Sitges y como es habitual Sitges tiene Autovía, Costas y dolor, mucho dolor.

Autovía con relevos sistemáticos, respiraciones acompasadas y sensaciones maravillosas, esto marcha, pequeños escarceos de compañeros picantes y llegada a pie de costas, comenzamos todos juntos, aunque alguno se mueve con descaro, nada serio la gente respeta la grupeta y a su corazón, guillen nos deja, una avería inoportuna nos priva de su preciosa compañía, los demás seguimos, fila india, hombres que se sacrifican en cabeza, otros que se sacrifican por aguantar y las pulsaciones que aumentan poco a poco, la maladona hace acto de presencia y caen algunas unidades, esto es ciclismo.

Después de coronar la maladona, tres unidades como si se tratase de un triciclo, comienza el suave descenso, todo transcurre con normalidad, los corazones agradecidos nos ofrecen un bonito rendimiento, Alfonso, Javi, todos ponen su granito de arena y Sitges está cerca de ser conquistado, atrás quedan los amigos que la carretera no ha perdonado, pero que a su manera luchan igualmente con las pendientes, cada uno en el lugar que su día a día le deja y seguramente alguno daría más de una sorpresa si pudiese subirse más a su bicicleta, pero bueno lo importante es estar siempre juntos aunque sea a unos metros más atrás o más adelante eso no importa.

La llegada a Sitges muy reconfortante, pequeñas charlas de soldado superviviente van de un compañero a otro mientras no acercamos al merecido almuerzo, y una vez allí, pues lo de siempre sonrisas y más sonrisas, gracias compañeros, lo he pasado muy bien.

Nota: nos hemos encontrado con el Roque, ha almorzado con nosotros y hemos compartido latidos de vuelta a casa, siempre reconforta encontrarte con el Roque y su movimiento de caderas, jeje.

3 comentarios:

guille dijo...

muy buena cronica me hubiera gustado hacer las costas,e tenido que volver sin poder mover los piñones.

Anónimo dijo...

Te hemos echado de menos, las costas se han echo con mucho control pero sin olvidar el espiritu gerrero, ya sabes...

Alfonso dijo...

Fantastico, Juanito yo tambien he disfrutado de lo lindo, nos ha faltado Guille en este barco, luego a ultima hora de la tarde cuelgo las fotos, guille que Pu... espero que solo sea el cable lo que te ha privado de esta jornada de corsarios y bucaneros.