P.C. Madurga

P.C. Madurga
Amigos y ciclistas

sábado, 9 de junio de 2012

Otra más...

El viernes regresaba de Sitges en mi BMC y un camión cuba de los que tanto nos hacen pasar miedo en las costas casi me chafa contra el quitamiedos de Hormigón, suerte que eche pie a tierra a tiempo. Hasta aquí la misma historia de siempre, con la diferencia, que este día Juanito no estaba dispuesto a dejarlo pasar y gracias a un control de paso de los Mossos d’esquadra que estaban cortando los vehículos a causas de unas obras pude volver a encontrarme con el desarmado que conducía los 12000 kilos de hierro y arena. Tengo que decir que siempre huyo de toda falta de respeto y que no me dejo llevar por los nervios pero es que esta vez estaba verdaderamente cabreado y es que cuando uno tiene hijos es otra historia. Una vez llego a la altura del camión me  voy directamente a la ventanilla del conductor a preguntarle el porque de tanta inconsciencia al volante, nada más mirar hacia el interior descubro a un tío enorme, gordo como un tonel y fumando un puro de los que ya no se llevan ni en las películas de gánster, la verdad que no podía ser de otra manera, un hombre que no se respeta a si mismo que no le importa su salud ni lo más mínimo, era de esperar que no respetase la vida de nadie, menudo personaje. Una vez visto el panorama le pregunte que a que obedece tanto desprecio a la vida, que tengo una familia y que porque tiene que ir jugando de esa manera con la vida de los demás, pues bien el tío me contesta que me valla a paseo, aquella contestación fue la gota que colmo mi paciencia y estalle en cólera, empecé a insultarlo y a decirle que se bajara, viendo que no estaba dispuesto me arme de valor y  me puse delante del camión con mi bicicleta y le dije que ya no pasaba hasta que no bajase, en eso los mossos viendo el panorama y la pelotera que estaba armando se acercaron para hacernos circular, para mi era perfecto pues lo que quería es que alguien por una vez en la vida le diera un escarmiento a semejante descerebrado, el mosso la verdad es que lo único que parecía interesarle es que yo dejase de cortarle el camino al camionero y cuando le dije todo nervioso lo sucedido me dijo que pasásemos más adelante y que allí tomarían cartas en asunto, entonces es cuando ocurrió, el camionero al escuchar al policía le entraron los nervios y quiso escapar invadiendo el carril contrario, lo que definitivamente fue su perdición, estoy completamente seguro que por mucho que les contase y les rogase, nunca le harían nada en mi caso concreto, ya que era mi palabra contra la del y no tenia testigos, pero como me dijo el agente después de esta maniobra de intento de evasión y de hacer caso omiso de las ordenes de los agentes, se le iba a caer el pelo. El desarmado del camión fue detenido y denunciado y yo proseguí mi camino, es cierto que estaba muy nervioso, pero muy satisfecho. Ya esta bien de mandar compañeros al hospital, que esto parece una sangría, cuando se dará la gente cuenta que la carretera es de todos y que la vida es lo que esta en juego.




2 comentarios:

REIVAJ dijo...

Bien hecho, yo tuve un caso similar el año pasado.

REIVAJ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.